Había una vez un barco con un pirata malvado y su
tripulación. Una isla con un mapa escondido y un enorme cofre lleno de riqueza
enterrado. Y el pirata más malvado que los demás quería el mapa y luego el
cofre con su llave.
Un día los piratas fueron a buscar comida a la isla y
cortaron una palmera llena de cocos y de repente cayó el mapa.
Luego fueron al barco y le dijeron al capitán cruel y
malvado: ha caído el mapa y responde el capitán: ¿Cómo que ha caído? Responden:
de una palmera, y luego el capitán dice: da igual, ja, ja, ja, ja, es nuestro.
Fueron a la isla y
desenterraron el cofre y fueron los piratas más ricos del mundo pirata.
Fin.
El pájaro viajero
Había una vez un pájaro que desde pequeño soñaba en dar la
vuelta al mundo y casarse con un a pajarita bonita.
Cuando se hizo grande fue a dar la vuelta al mundo y se
encontró una pajarita al otro lado del mundo que también soñaba con casarse con
un pájaro bonito y se casaron y fueron felices.
La princesa Lucía
Había una vez una princesa que se llamaba Lucía, vivía en un
palacio con un príncipe que se llamaba Romeo, cuando la princesa fue al jardín
se encontró al príncipe con una rosa para ella, se la dio y dijo paseemos, los dos se agarraron de la mano y pasearon
por el jardín y el príncipe se puso de rodillas y le dijo te quieres casar
conmigo, la princesa dijo que sí, y se casaron en una iglesia. Llego su abuela
y todos los invitados vinieron al banquete, comieron una tarta y la abuela le
regaló un vestido de color rosa.
Vivieron muy felices y comieron perdices.
Fin.
Los niños del río San Juan
En mi patria, Nicaragua hay un río muy bonito que Dios nos
regaló.
A un lado está la familia Gonzáles donde viven mis primos en Nicaragua, al otro
lado nuestro vecino país Costa Rica, donde vive la familia Arce.
Nuestros padres y presidentes mucho pelean por el río. A mis
primos Rosa y Eduardo no les importan esas cosas. Tampoco le importa a Eugenio el hijo de los
Arce, ellos religiosamente.
Cada tarde se reúnen a cazar mariposas, a ver las garzas
blancas y morenas y también a buscar madera de balsa para hacer artesanías.
Ellos son felices en el río, quien de manera muy generosa
les obsequia con frutas y peces que sólo ahí se cultivan y reproducen.
Pero lo más bonito es que ellos nacieron y crecieron ahí y
ojalá estén grandes conserven esa
amistad para que no sigan peleando y hay paz y amor para disfrutar el río que
Dios nos regaló.
La calabaza embrujada
Había una vez una calabaza que era anormal a todas, ella
vivía en un pueblo muy lejano y un día de Halloween un científico loco de
apellido Lamerte estaba en un nevado y a las 12:00 de la noche mandó un rayo
para darle vida a un monstruo. A la muerte se le olvidó oprimir el botón para
abrir el ojo láser y por accidente el rayo cayó en una calabaza.
Más tarde, un niño llamado Ben, estaba buscando una calabaza
para ponerla de adorno en la puerta de su casa. Ben encontró una y la que cogió
fue la calabaza embrujada. Después, Ben
llamó a su amigo Nev para que le ayudara a llevar la calabaza al patio de Ben,
en el día de Halloween. Ben le dijo a Nev ayúdame a quitarle lo de adentro y
cuando lo estaban haciendo, Ben y Nev le hicieron una cara por fuera a la
calabaza. Llegada la noche, los niños
salieron a recoger dulces, de la calabaza salió un monstruo llamado Calavera,
en ese momento Calavera comenzó a matar a todos los que estaban a su alrededor
excepto a los niños que no se daban cuenta.
Cuando Calavera ya había matado a casi todos los del pueblo
y cuando ya sólo quedaban poquitas personas,
el monstruo no quería matar a Ben ni a Nev porque el monstruo creía que
los niños eran los que lo habían resucitado y entonces Ben se puso todo
asustado y llamó a los papás y Calavera creyó que los papás eran malos y los
mató con su fémur, entonces la muerte llegó y le dijo a Calavera, Ben ese niño
fue el que te creó, no fui yo. La muerte dijo eso para salvar a los niños.
Entonces el monstruo desde ese día no mató al científico ni a los niños,
entonces va por todos los pueblos y ciudadanos en cada Halloween repartiendo
dulces y cuidando a los niños.
El bosque de los sueños
Había una vez una niña llamada Leila era muy soñadora tenía
una madrastra llamada Soma y unas primas llamadas Ana y Carla, las 3 eran
demasiado malvadas.
Un día Soña le mando a ir al bosque a buscar manzanas de los
árboles, Leila sin quejarse va al bosque ya acostumbrada porque siempre tenía
que ir horas después Leila ya cansada
llega al bosque y busca manzanas en los árboles. Y de pronto ve una chocita cerca de un pozo
profundo ella va y toca la puerta, la atiende una abuelita y le dice hora
Leila, no sabe que decir pero se atreve a preguntar, disculpe pero cómo sabe mi
nombre? Y la abuela le responde vi en el pozo profundo tu nombre… perdone por
la expresión pero usted me está fastidiando le respondió la niña, y no le
contestó la señora, y de pronto Leila mira la hora y dice o no ya es tarde!!
Perdóneme me tengo que ir, adiós, y la niña se fue muy apurada pero cuando ya
se alejaba de la choza, la anciana le grito tírate al pozo y no serás más
maltratada, pero la niña sin importancia siguió corriendo.
Cuando llegó a su casa Soña le empezó a pegar y Ana y Carla
se burlaban, la pobre de Leila, se fue a su cuarto llorando y se durmió una
siesta y así siguió viviendo.
Pasaron dos meses y Leila no aguantó más que la trataran de
esa forma, fue al bosque y se tiro por el pozo cuando salió del pozo estaba en
otra dimensión con todo lo que ella soñaba y obvio se quedó en ese portal. Y la
niña vivió feliz por siempre. Fin.
Cuento encantado
Había una vez un niño llamado Lucas, que lo más odioba era
leer, lo único que le gustaba era caballeros, dinosaurios, castillos, una
princesa muy bonita y lo que mejor es que él era el que salva a la princesa.
Y el 25 de septiembre era su cumpleaños, ese día su mamá y
su papá, le regalaron un cuento llamado El cuento Maravilla. Lucas se
preguntaba porque se llamaba cuento Maravilla, que tiene de maravilloso un
cuento? La madre lo escucha y le responde su pregunta, ella le dice: hijo lo
que tiene un cuento de maravilloso es que cuando lo lees sentís que estas
adentro y Lucas le dice: Ahhh, ya entendí. Él se pone a leerlo cuando llega al
final un resplandor sale del cuento, el niño se asusta pero enfrenta su miedo y
se asoma al resplandor, Lucas ve lo imposible ve que los dibujos salen del
cuento y le dicen a Lucas ¿cómo te llamas? Él les contesta: Lucas y la princesa
le dice porque no te quedas un rato en el castillo es hora de tomar té.
El niño les contesta: bueno será un placer, el salta adentro
de cuento cuando se mira a un espejo era una caballero, esa dimensión era todo
lo que a él le gustaba, hasta estaban todos los detalles, el niño se queda un
buen rato, cuando escucha fuera del libro: Lucas a comer. Él triste se tiene
que ir pero se le ocurre una idea que él puede ir al cuento todas las noches,
la idea se al cuenta a sus amigos del cuento. Entonces se va del cuento y todas
las noches se metía adentro a visitar y… desde ese día le gustarían los
cuentos. Fin.
Un cuento de miedo
Había una vez una niña llamada Maira, ella no creía en
vampiros por eso es que siempre se animaba a ir al cementerio.
Un día ella le propuso a su enemiga, que duerman en el
cementerio y la enemiga acepta. Pasado el tiempo las chicas ya en el cementerio
empiezan a contar cosas de miedo y de pronto atrás de Maira se aparece el padre
con colmillos de Drácula.
Resulta que él era el que chupaba la sangre a todos, si
aunque no lo crean él era Drácula.
El padre le cuenta detalle por detalle a su
hija y la niña sin explicaciones sale corriendo, le avisa a la policía y le dan
al papá un antídoto que cura a los vampiros y desde entonces el padre no fue
más Drácula y vivieron felices.
Fin
La rana que se convirtió en princesa
Érase una vez un encantador príncipe que se llamaba Encantador,
iba paseando por el bosque cuando de pronto escuchó una voz.
Era la abuelita de la princesa que se llamaba Esmeralda y la
abuela se llamaba Carolina ella le dijo al príncipe Encantador: espera eres el
príncipe Encantador. Y él respondió sorprendido: sí por qué, y ella dijo que su
nieta había sido transformada en rana por la malvada madrastra mágica era una
bruja y que sólo un príncipe la podía convertir en princesa, pero un príncipe
mágico. Y el príncipe respondió no se está segura que es una princesa y la
abuela respondió claro que sí y el príncipe beso al sapo y mágicamente
suissssss salió la princesa. Tuvieron un hijo y vivieron felices por siempre.